El director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, expresó su preocupación por la situación creada en Europa del Este y advirtió sobre sus posibles consecuencias negativas para la seguridad alimentaria mundial y el comercio de bienes agrícolas.
El impacto en la paz mundial, con la gran incertidumbre que provoca, altera el normal funcionamiento de los mercados y compromete el abastecimiento de alimentos, impactando sus precios e insumos clave para su producción, recordó.
Además, al advertir sobre estos efectos negativos, Otero agregó que la escalada se produce en un momento en que el mundo — y en particular América Latina y el Caribe – todavía intenta recuperarse de la pandemia del Covid-19, que ha empujado a millones de familias a la pobreza y pone en peligro el futuro de los jóvenes y los niños, especialmente de aquellos que no pueden pagar sus estudios.
Ante el nuevo escenario, el Director General reforzó el compromiso del IICA de continuar cuidando el desarrollo agrícola y el bienestar de las comunidades rurales de las Américas, así como de incrementar sus esfuerzos en materia de cooperación y asistencia técnica a los países -muchos de ellos ellos importadores de alimentos— buscando enfrentar y mitigar las consecuencias del conflicto en la región.