De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), hasta la primera quincena de julio el precio de los productos pecuarios pertenecientes a la canasta básica mexicana, experimentó un incremento interanual de 5.4%.
En esta ocasión el mayor alza la presentó la carne de cerdo, que durante este lapso alcanzó un precio de 86 pesos con 80 centavos por kilogramo, esto fue 12% arriba de lo que se mostró en la misma quincena del año anterior.
El organismo consultor atribuyó este comportamiento crecimientos de costos a lo largo de toda la cadena, especificó que el precio del cerdo en pie se alzó 76.5%, la carne en canal 43.1% y las materias primas y el precio del cerdo importado casi 29%.
LA CARNE DE POLLO ALCANZÓ UN PRECIO DE 74.3 PESOS POR KILO; LOS GRANOS Y EL VALOR DE LAS IMPORTACIONES, LOS PRINCIPALES FACTORES
La carne de pollo se posicionó en segundo lugar con un valor de 74.3 pesos por kg., cifra superior a la de la primera quincena de julio del año pasado por 11.5%; versus junio, el alza fue de 3.3%.
De acuerdo con el reporte del GCMA, este escenario obedeció, además de los granos que han tenido alzas de 48% para el maíz y de 12.8% para la pasta de soya, a factores como el precio de pollo productor, que se alzó 14% y al de las importaciones, que crecieron en un valor de 60.3%.
LA CARNE DE RES CONTINÚA SIENDO LA MÁS CARA
Si bien la carne de res continuó siendo la proteína más costosa en comparación con el cerdo y el pollo, el encarecimiento fue el menor, con un valor 9.8% arriba versus el mismo lapso contemplado pero de 2020, y tan solo 1.9% más que lo que se registró en junio, quedando en un total de 153.4 pesos por kilogramo.
El organismo dirigido por Juan Carlos Anaya indicó que esta situación se derivó de un mayor precio en el ganado para sacrificio, valores internacionales al alza, y al igual que en los otros dos casos, por el avance de los precios en las materias primas.
Finalmente, otros rubros pecuarios que se consideraron en el reporte indicador de la canasta básica que el GCMA emite con información de la Procuraduría Federal del Consumidor, fueron la leche pasteurizada, el tocino, el jamón, la leche en polvo, la salchicha, la leche condensada y el huevo; estos dos últimos, los únicos productos con porcentajes a la baja.