Datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reflejaron que durante los primeros 11 meses del año pasado, los envíos de carne de pollo hacia México tuvieron un incremento de 4.4%, de esta manera se posicionó como el destino principal y favorito para colocar su proteína avícola.
En total, Mexico importó 623,178 toneladas de dicha proteína estadounidense, con un valor de 547.9 millones de dólares, este indicador registró un alza de 15% respecto al mismo periodo de 2018.
Para este mismo lapso el segundo proveedor internacional de cárnicos de pollo más importante para el mercado mexicano, según el USDA, fue Brasil, que exportó hacia territorio mexicano 96,361 toneladas; sin embargo, en este caso lo comercializado experimentó una reducción de 7.9% respecto al mismo lapso de 2018.
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Cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera indicaron que entre enero y noviembre de 2019 en México se produjeron 3.13 millones de toneladas de carne de pollo.
México también fue el principal comprador de carne de pavo de EE. UU. durante el periodo citado, adquiriendo 161,969 toneladas con un costo de 388.5 millones de dólares; el incremento sobre el año pasado fue de 2% en términos de peso y 9% en relación al valor.
