La información la difundió, según consigna la agencia estatal Télam, el Ministerio de Desarrollo Productivo argentino.
La decisión fue comunicada este lunes por el presidente Alberto Fernández a representantes del sector nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, a quienes aclaró que la misma podría levantarse antes si se observan “resultados positivos” por la aplicación de esas y otras medidas que se dispondrán.
La suspensión de las exportaciones por 30 días se determinó “como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno” y forma parte de “la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia”. Se buscará, de esta manera, ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas, mejorar la trazabilidad de las exportaciones y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior.
“Mientras se terminan de implementar tales medidas, las exportaciones de carne vacuna estarán limitadas durante un período de 30 días”, se explicó oficialmente tras el encuentro que encabezó el presidente
El presidente informó a los representantes del consorcio ABC que “dicho período podrá verse reducido en el caso de que la implementación de las medidas genere resultados positivos”.
De la misma manera, se anunció que se habilitarán mecanismos de excepción para operaciones de comercio exterior en curso. La semana pasada, el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva) había informado que los precios de los distintos cortes de carne vacuna aumentaron 65,3% durante abril, con respecto a un año atrás, unos 20 puntos por encima de la inflación minorista anualizada hasta el primer cuatrimestre.
De la misma manera, en abril la carne de cerdo aumentó su valor minorista en 58,7% respecto a igual mes de 2020 y la de pollo del 44,2%. La suspensión temporal de las exportaciones se da a conocer apenas un día después de que el presidente Fernández expresara su preocupación por el aumento “inexplicable” de los precios en los últimos dos meses.
“Sinceramente no hay ninguna razón, más que el aumento del consumo, para explicar esos aumentos que se dieron en marzo y abril”, analizó Fernández.
“Celebro que la Argentina exporte carne”, dijo el mandatario “pero no que hagan pagar a los argentinos el precio que le hacen pagar por la carne, y que les den una migaja de 8.000 toneladas de carne cuando acá se consumen 200.000”.
La referencia del presidente fue respecto al acuerdo que el Gobierno alcanzó con el Consorcio de Exportadores y otras cámaras del sector frigorífico para sostener hasta fin de año un programa de 11 cortes de alta demanda local, a precios por debajo del promedio de mercado.
Ese acuerdo anunciado hace 10 días prevé llegar a 3.000 bocas de expendió en todo el país con un volumen de 8.000 toneladas mensuales, un 25% más de lo que se venía abasteciendo en los últimos meses desde la puesta en marcha de este acuerdo.