La gran demanda de granos forrajeros de China y problemas de sequía en Argentina y Brasil meten “nerviosismo” al mercado mundial que junto con inventarios bajos para este ciclo, son los tres factores que provocan volatilidad.
Y a esto se suma la inflación, resultado de efectos internacionales. Hace año y medio, China tuvo que sacrificar millones de cerdos por la peste porcina africana. Hoy está de vuelta y en proceso de reposición de la piara y salió a comprar soya y maíz al mundo. Además, el 40% de la cosecha de maíz en Estados Unidos se utiliza para producir etanol.
Si bien, en este momento hay sequía, las cosechas de granos que abastecen al mundo, ya están almacenadas. Estados Unidos levanta su cosecha a fines de año. México tiene dos cosechas: primavera-verano y otoño-invierno. Y tradicionalmente sí las cosechas salen menores, hay que compensarlas.
“Sí ahora por la sequía nos quedamos cortos en la producción, hay que importar lo que nos falta”, afirma Genaro Bernal, director general del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal, A.C. (CONAFAB).
En entrevista con El Sol de México, el dirigente de este organismo que agrupa a más de 160 socios de las empresas más importantes que elaboran alimentos balanceados para para la producción industrial de carnes de res y cerdo, leche, pollo, huevo así como para camarones y peces de cultivo, con un valor de 12 mil 200 millones de pesos, comenta, además:
“Por ser una industria esencial nunca paramos la producción por la pandemia del Covid-19. Mantuvimos el abasto de alimentos balanceados primordiales para la producción de leche, carne, pollo, huevo, pescados y marismos de cultivo. El gobierno federal respetó este estatus”.
Consigna: “Este sector industrial es el que mayor cantidad de granos forrajeros consume anualmente: 20 millones de toneladas de maíz amarillo y 5 millones de toneladas de sorgo”.
Del maíz blanco, que se destina a consumo humano, sobre todo para la tortilla dijo: “Sólo se produce en México, Sudáfrica y algo en Estados Unidos. En el mundo se produce maíz amarillo, especialmente en Argentina, Brasil y la Unión Americana”.
Gran consumidor de granos forrajeros
Ustedes son los principales consumidores de granos para la elaboración de alimentos balanceados, con la sequía que padecemos ¿se incrementarán las importaciones de granos?
El sector pecuario en México consume 25 millones de toneladas al año de granos forrajeros. Son casi 19.9 millones de toneladas de maíz y unos 5 millones de toneladas de sorgo.
Nuestro consumo es para las plantas de alimentos balanceados con fórmulas de mezclas de maíz, sorgo, pasta de soya, vitaminas, minerales. Por eso es balanceado: tiene todos los requerimientos que necesita un animal.
En el país en números redondos se consumen 20 millones de toneladas de granos forrajeros en el sector de alimentos balanceados para cerdos, leche, carne, huevo, mascotas, caballos, conejos, pichones. Hacemos una serie de alimentos para diferentes especies.
Se consume todo el grano que se produce en el país. No se queda ni un solo kilo sin comercializar de sorgo, maíz amarillo y blanco. Somos deficitarios de toda la vida. No solo ahora.
Importamos lo que nos falta. En números redondos, México importa entre 16 y 17 millones de toneladas de maíz. Históricamente se hacen importaciones. No ha cambiado y no creo que cambie mucho en estos años.
Importaciones en los últimos años
Últimamente se han incrementado. No vamos a dejar de importar. Y no vamos a dejar de consumir todo lo que se produzca en México y hablo del maíz amarillo que se produce en Chihuahua.
Básicamente para el alimento balanceado son granos forrajeros. Nosotros importamos maíz amarillo, que es el que abunda en el mundo y es el único disponible para compensar el déficit que tenemos de granos en México.
Importamos maíz de Argentina, Brasil y principalmente de EU. El maíz amarillo que es el abunda en el mundo, tiene menor precio tradicionalmente, responde a la oferta y la demanda. Hay veces que está igual el precio al blanco es decir, caro. Pero tradicionalmente está más barato. Y al haber mayor oferta hay un mejor precio.
Y enfatiza: “Sí ahorita falta maíz en México, hay que importarlo como lo hemos hecho toda la vida. Y no es una coyuntura. En este momento hay sequía, pero las cosechas que abastecen al mundo ya están almacenadas”.
Subrayó: Consumimos todo el grano que se produce en México y solo empezamos a importar cuando se acaba el grano nacional.
Somos deficitarios así como importamos carne de cerdo, leche en polvo. Es comercio internacional. México exporta muchos productos e importa lo que nos falta. Así es el comercio. Países exportan lo que producen eficientemente e importan lo que les hace falta. Y México no es la excepción.
El consumo de sorgo
Esos 5 millones de toneladas de sorgo son de México. No importamos sorgo porque internacionalmente, hoy vale el sorgo más caro que el maíz. Todo se lleva China porque hacen una bebida allá.
El sorgo, tradicionalmente lo producen 3 Estados: Guanajuato, es decir el Bajío, Tamaulipas y un poco Sinaloa y Nayarit. En México el precio del sorgo está en relación con el del maíz amarillo.
En el Valle de México, una tonelada de sorgo vale $7 mil 703 pesos y una de maíz amarillo, $6, 959 pesos, con fletes y gastos.
El sorgo de México se compra a la equivalencia del maíz amarillo. El maíz amarillo en enero de 2020 costaba la tonelada en Jalisco $4 mil 438 pesos; al 29 de abril de 2021, costaba $6 mil 605 pesos. Esto es ha subido 48.8% de enero de 2020 a la fecha.