Cruz recordó que el año anterior fue muy complicado para el rubro por la pandemia del coronavirus que generó el bloqueo de las cadenas de suministros y una caída del 45 por ciento de las ventas.
Pese a que la producción, operación e industrialización no se interrumpió, los supermercados y restaurantes estuvieron un tiempo cerrados y la comercialización del producto fue poca.
La fuente detalló que el rubro no ha recuperado completamente sus ventas en comparación al 2019, ya que en el 2020 la comercialización del pollo se redujo entre 35 a 40 millones de libras.
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Además, dejó saber que también están los problemas por el incremento de precios de los insumos en el mercado internacional, entre ellos el maíz por la demanda mundial y los problemas internos de generación de energía eléctrica y combustibles.
“Hay que seguir buscando las suficiencias necesarias para poder llevarle al consumidor nacional un producto accesible, abastecido y de altísima calidad que no solo se rige por las leyes hondureñas, sino también por las normas sanitarias internacionales”, sostuvo.
