Otros 220.000 pollos murieron tras un brote de gripe aviar en granjas industriales en Noord-Brabant y Noord-Holland.
Todas las aves de las tres granjas fueron sacrificadas como medida de precaución y la situación en otras ocho granjas cercanas está siendo monitoreada de cerca, dijeron las autoridades. Los nuevos sacrificios elevan el número total de aves muertas desde el comienzo de la epidemia a más de 1,2 millones.
La actual epidemia de gripe aviar es la peor que ha afectado a Europa, según las autoridades alemanas. Hasta el momento, el virus ha sido identificado en 18 granjas industriales holandesas.
El brote holandés comenzó en una granja orgánica en Zelanda en octubre del año pasado y fue precedido por informes de un aumento en el número de aves silvestres muertas. La exministra de Agricultura, Carola Schouten, inició entonces medidas nacionales para prevenir la propagación de la enfermedad y ahora todas las aves deben permanecer bajo techo.
También existen severas restricciones sobre el movimiento de las aves y el manejo de su estiércol.