Durante el primer semestre del año la producción porcina nacional creció un 8,5 % alcanzando las 344 miles de toneladas, mientras que la faena se incrementó un 8,6 % anual con 3,7 millones de cabezas faenadas.
Según el informe realizado por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) estos aumentos responden a la sostenida demanda china que, pese a la incertidumbre del mercado, impulsaron nuevos récords de exportaciones. Los embarques crecerán, de acuerdo a la consultora, durante todo el 2021 y se marcarán nuevos récords durante el transcurso del año.
La producción porcina viene de una seguidilla de diez años consecutivos de crecimiento a una tasa promedio del 9,1 % y, durante el 2020, ya se habían alcanzado nuevos récords productivos por la necesidad de proteínas animales que tenía China durante el año pasado, luego de atravesar las consecuencias de la peste porcina africana.
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En un cálculo del crecimiento acumulado anual, sin embargo, la producción tiende a desacelerarse, sin perjuicio de los buenos índices de faena y producción. Según detallan desde IES, al observar los márgenes de los altos niveles de la actividad durante junio del 2020 en relación a junio del 2021, la producción tuvo un recorte del 0,8 % interanual mientras que la faena, por el contrario, se incrementó un 0,9 %.
A pesar de que interanualmente las cifras muestran una leve desmejoría, el informe destaca que las perspectivas del sector porcino tanto para el corto como para el mediano plazo son “positivas” ya que cuenta con “buenos fundamentos para seguir creciendo” dada la demanda interna y externa.
El consumo aparente, de acuerdo a lo relevado en el informe, alcanzó las 338,5 miles de toneladas entre enero y julio, marcando un crecimiento del 9,4 % respecto al mismo período del año pasado y se estima que durante este año se alcanzaría un nuevo récord histórico.
El consumo interno, por su parte, verificó un crecimiento sostenido durante el 2009 y el 2020 gracias a la mejora en la relación entre el precio del cerdo y el precio de la carne vacuna. Durante el primer semestre del año se registró un promedio de consumo per cápita de 15 kilos. Gracias a la relación de precios con respecto a la carne vacuna el consumo “seguiría en buenos niveles en lo que resta del año” pudiendo crecer “alrededor de un kilo por año”.
Las exportaciones, al igual que el consumo todavía no alcanzaron su techo y, según IES, seguirán siendo el motor de tracción de la producción. Durante el primer semestre del 2021, siguiendo con una tendencia positiva del 2016, las exportaciones crecieron 55,6 % en valores (US$ 45 millones) y 27,8 % en cantidad (22,8 miles de toneladas).
No obstante, el informe destaca que el saldo comercial durante el 2021 fue deficitario en US$ 4,2 millones con un deterioro del 191 % respecto al año pasado. Medido en volúmenes, se ubica la balanza comercial con un total del 5,8 miles de toneladas, representando una caída interanual del 26,6 %. La importante diferencia entre las cantidades y los valores interanuales responde principalmente a la “compra de cortes específicos, chacinados y embutidos”.
