El consumo de carne de pollo en hogares de Tulancingo, ha tenido una baja del 30 por ciento, derivado de la pandemia por covid-19, lo que ha afectado a 25 establecimientos de pollo en crudo en el mercado municipal “Gilberto Gómez Carbajal”.
José Antonio Torres vendedor de pollo crudo perteneciente a la Unión de Comerciantes de este mercado, manifestó, que la problemática más relevante que sintió el gremio, fue la colocación de arcos sanitarios en el primer cuadro de la ciudad, aunado la mala comunicación entre la ciudadanía en general.
Lo que derivó, dijo, a que la población no realizará sus compras como normalmente lo hacían, “después de tener un incremento en las ventas del 60 por ciento al inicio de la pandemia, desde el pasado 10 de mayo del 2020 a la fecha, ha caído de manera considerable y nos ha afectado a todos”.
La mayoría de los clientes que compran la carne de pollo, refirió, son amas de casa, “luego de que se implementaran las medidas sanitarias, el mercado comenzó a restringir el acceso a cierto tipo de personas: adultos mayores, personas con discapacidad y niños, y nuestro comprador potencial se queda en casa para cuidarlos”.
Explicó que el tema de la pandemia afectó desde las granjas hasta el consumidor final, “el precio de pollo vivo se elevó 20 pesos más, lo pagábamos a 30 y hoy lo compramos a 50 pesos, por lo consecuente, el kilo de pollo está a 140 pesos aproximadamente”.
“Algunos clientes piensan que es cuestión de uno, yo les digo como ejemplo, para que vean que no es cuestión de nosotros los aumentos, que el pollo vivo, lo procesen, le quiten la merma que tiene, lo empaquen y saquen la cuenta, quiero decirles a las amas de casa, que nosotros no nos pasamos de encajosos, realmente los precios vienen desde los altos productores”, concluyó.