Este miércoles, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea Navarro, reveló que el sector agropecuario acumula pérdidas por cerca de 1,7 billones de pesos.
“Los bloqueos han hecho lo que la pandemia no hizo con el sector agropecuario, que en estos momentos tiene pérdidas por cerca de $1,7 billones”, afirmó Zea desde Manizales (Caldas). De acuerdo con el jefe de la cartera de Agricultura, se han dejado de movilizar 700.000 toneladas de alimentos en los diferentes departamentos en donde se han presentado los bloqueos.
El sector porcícola no ha sido ajeno a esta situación. De acuerdo con PorkColombia, la porcicultura en Colombia acumula, hasta la fecha, pérdidas por el orden de los 100.000 millones de pesos y, conforme avanzan los bloqueos, los daños al sector podrían ser mayores.
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En el país hay 3.750.000 millones de cerdos en riesgo de desnutrición y muerte, pues los insumos que requieren para su alimentación no han podido llegar a los 5.700 predios porcícolas. En el país se producen al día por lo menos 1.300 toneladas de carne de cerdo y por los efectos del paro se han dejado de producir y comercializar al menos 720 toneladas cada día.
En diálogo con SEMANA Noticias, el presidente de PorkColombia, Jeffrey Fajardo, advirtió sobre los irreparables daños que ha traído el paro nacional a la cadena porcícola y la necesidad de que se habiliten los corredores viales para garantizar tanto el abastecimiento del país como el alimento de los animales para su producción.
“Han sido los días más oscuros de la historia de la actividad pecuaria. El sector porcícola y el sector avícola en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca, Nariño y en el Eje Cafetero, donde se han dado las manifestaciones más violentas de toda la historia de estas regiones, están, básicamente, en jaque. Ya con una afectación que en términos agregados suma el 55 % de la porcicultura del país, pero en estas zonas estamos hablando de mucho más del 95 % de la producción completamente afectada”, afirmó Fajardo.
La problemática que atraviesa el sector porcícola es por doble vía. Los numerosos bloqueos en las principales vías del país han provocado que no llegue carne de cerdo a diferentes municipios y, a la par, ha impedido el tránsito de los insumos necesarios para la alimentación de los animales de producción.
“En este momento tenemos en el Valle del Cauca una afectación de 840 predios que alimentarían a 1,3 millones de animales que básicamente ya están contando las horas para iniciar sacrificios masivos porque no ha habido posibilidades de llevar alimento balanceado a las granjas. Las granjas en el departamento del Valle del Cauca y muchas partes del Eje Cafetero están básicamente secuestradas por la delincuencia; aquí no se trata de bloqueos únicamente de vías, se trata de secuestros, extorsiones, vandalización; se trata de unas actividades de brutalización animal en donde se han tomado granjas los que dicen ser manifestantes, pero que nada tienen que ver con manifestantes. Han entrado a las granjas a saquearlas, a desmantelarlas, poniendo en riesgo la vida de millones de animales, pero también de todas las personas que trabajan todos los días en la ruralidad colombiana”, explicó el presidente de PorkColombia.
Cientos de videos han circulado en redes sociales reportando saqueos, vandalización y daños al sector agropecuario. Entre ellos se registró un hecho en una granja porcina, que terminó completamente desmantelada. “La semana pasada tuvimos que ver un hecho muy lamentable en una granja en el norte del Cauca, en donde más de 250 personas ingresaron a la granja y no solo robaron más de 3.500 animales y brutalizaron cientos de ellos en la misma granja, sino que además desmantelaron la totalidad de la granja, que era el único capital que tenía el propietario”, relató Fajardo.
De acuerdo con el líder gremial, la situación descrita se ha repetido en otros predios del Valle del Cauca, razón por la cual insistió en que no se trata de solo unas demostraciones de protesta sino de vandalismo.
“El departamento del Valle del Cauca es un punto nodal, absolutamente neurálgico del abastecimiento de alimentos para el resto del país, porque estamos hablando del puerto de Buenaventura, que maneja una proporción inmensa del comercio de granos que nutren las plantas de alimento balanceado que hoy en día están cerradas por cuenta de la entrada violenta por parte de encapuchados que han obligado a los empleados de estas plantas a salir, amenazándolos de muerte para no poder regresar sus trabajaos, con lo cual les están violando el derecho a trabajar, y están amenazando su vida misma”, afirmó.
El sector agropecuario jalonó la economía colombiana en 2020 y lo que ha sucedido en el marco del paro nacional, contrario a dar una muestra de agradecimiento, ha puesto en jaque la permanencia de cientos de actores de la cadena.
“Lo triste y lo que tiene que conocer la comunidad internacional y el país es que tristemente estamos viendo empresarios que han dado toda su vida, que han puesto todos sus esfuerzos día tras día en los momentos anteriores a este más oscuros de violencia en el país y se han mantenido en la ruralidad dando, en el caso de la porcicultura, más de 150.000 empleos directos, formales y estables que están en juego”, relató.
Estos eventos han hecho que los trabajadores de las granjas tengan que alimentar a los animales en horas de la noche, “como si fueran delincuentes, a tratar de pasar por trochas para alimentar a los animales. Son animales vivos que requieren seres humanos para que los alimenten, aquí no estamos hablando de industrias robotizadas”, dijo.
Jeffrey Fajardo señaló que a aquellos que han cometido los actos vandálicos descritos debe “caerles todo el peso de la ley”. Además, destacó que el derecho a la protesta es legítimo en Colombia; no obstante, esto no les da “derecho a bloquear el flujo de alimentos para el resto de los colombianos”.
El llamado del presidente de PorkColombia se une al que ya ha hecho el ministro de Agricultura y otros tantos sectores del país para que cesen los bloqueos viales y se garantice el tránsito de alimentos, suministros médicos, combustibles, entre otros productos para el abastecimiento en Colombia.
