La semana pasada asistimos al 8º Congreso Nacional de Productores Porcícolas OPORPA 2019 en Puerto Vallarta, que contó con una gran asistencia y una variedad de expositores, tanto en el área comercial como en el auditorio de las conferencias. Con precios relativamente estables durante este año, el principal temor de los productores mexicanos es la posibilidad de que la peste porcina africana (PPA) permee las fronteras del país. Muchas de las presentaciones estuvieron dedicadas a este tema. Al respecto, el secretario Villalobos dijo que desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México están conscientes de los problemas sanitarios que amenazan al sector, al informar que todos los recursos están disponibles para protegerla. El segundo tema en importancia, en nuestra opinión, fue el que se refiere a los mercados internacionales, especialmente el que tiene que ver con China.
Mientras que recientemente el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Víctor Villalobos Arámbula estima un crecimiento del 5.7 por ciento en la industria porcina nacional con respecto al millón 501,000 toneladas de carne de cerdo producida en 2018, escuchamos en la conferencia una queja constante sobre la escasez doméstica de carne de cerdo, principalmente debido a la presencia de enfermedades (PRRS, PED) que devastan algunas áreas de cerdos en México.
El segundo efecto de la reducida disponibilidad de carne de cerdo en México ha sido la guerra arancelaria con los Estados Unidos. México es el país que importa más carne de cerdo de los EE. UU. Con piernas y paletas (con hueso) refrigerados, que representan la mayor parte de los cortes totales. Hasta mayo, estos productos enfrentaban un arancel del 20% en el mercado mexicano. Después de que se levantaron los aranceles, los importadores mexicanos todavía están tratando de recuperarse a niveles pre-arancelarios.
La consolidación está ocurriendo en la parte noroeste del país liderada principalmente por los dos principales grupos de cerdos ubicados allí. Varios de los propietarios de granjas de cerdas que conocimos en el pasado han migrado a un sistema integrado, al igual que Keken en Yucatán, para unirse a los dos grupos más grandes con una producción de crecimiento y engorde. El peso del mercado continúa aumentando, promediando 130 kg. en algunos estados Así que básicamente no hay reducción en el número de cerdas, sino consolidación. La tendencia continúa debido principalmente al éxito del modelo de Yucatán.
Índices del precio del cerdo en pie en México