La recuperación de la actividad porcina en los últimos meses, impulsada por las exportaciones de carne y el incremento en el consumo interno, volvieron a la cría de cerdos una producción rentable. Y más allá de la lejanía con las zonas de producción agrícola, Corrientes puede convertirse en una importante cuenca de producción de ciclo completo para abastecer la demanda interna y externa.
Si bien la provincia no tiene una gran tradición como provincia porcina, el aumento del consumo de carne de cerdo y la recuperación que tuvo el precio del capón en los últimos meses, convierten a esta actividad como una alternativa válida.
En este caso, Compañía Porcina, una granja de cerdos de ciclo completo ubicada en la zona de El Sombrero, es un ejemplo de ello. Actualmente con unas 250 madres en producción permanente, la empresa termina capones exclusivamente para abastecer las góndolas de una cadena de supermercados con sucursales en la ciudad de Corrientes.
Ernesto Barbero es el titular de Compañía Porcina y también el propietario de la cadena de supermercados donde comercializa la carne de los cerdos que produce en El Sombrero. Cuenta que el proyecto nació para abastecer a estas bocas de expendio. “Estamos produciendo todo lo que vendemos”, señaló el empresario.
Barbero comentó que la producción comenzó hace unos 8 años con una decena de madres y de a poco fue creciendo. Hoy cuentan con 250 madres en producción intensiva, y en el mismo establecimiento elaboran el alimento para los cerdos, a partir de materia prima que traen desde el Chaco, en el caso del maíz, y desde la zona de Rosario la harina de soja.
“Tenemos un muy buen proveedor de maíz en el Chaco, y tenemos nuestro propio transporte, con el que traemos el maíz desde allá. A su vez, se usa harina de soja, que es un poco más complicado, porque se trae de Rosario. Pero toda la ración la hacemos acá así que el costo es más bajo”, explicó Barbero.
El alimento es almacenado en los silos que tiene el establecimiento, y distribuido en los distintos galpones, según la ración establecida para cada categoría, que tiene sus lugares establecidos dentro de las instalaciones, ubicadas a la vera de la Ruta Nacional 12.
Con la faena realizada en una planta ubicada a pocos kilómetros de ese lugar y la distribución en las sucursales de la cadena de supermercados del mismo grupo empresario, el ciclo de Compañía Porcina cierra sólo en Corrientes, más allá de la materia prima para el alimento, que traen desde otras provincias.
“Hoy el resultado es satisfactorio; pero hay que tener en cuenta que veníamos hace cuatro meses con el cerdo con un precio muy bajo, donde realmente no salvábamos los gastos”, comentó Barbero.
En este sentido, el problema sanitario de China, donde se detectó la Fiebre Porcina Africana y debió sacrificar millones de cerdos, sumado al aumento del consumo interno de carne porcina, hicieron que el precio del capón esté hoy a la par del valor del vacuno. Con un costo de alimentación que se reduce a la mitad. “En este momento producir cerdos es rentable”, señaló el titular de Compañía Porcina.
Obstáculos Vs. potencial
Uno de los obstáculos para hacer viable la producción porcina en Corrientes es la disponibilidad de alimento, que en el caso de esta provincia tiene que buscarse en otros lugares. Incluso, la suba que mostró el maíz en los últimos meses, donde trepó hasta un 80% a raíz de factores internos y externos, repercute directamente en la actividad.
“En el cerdo la suba del capón acompañó un poco el aumento del maíz. Otra cosa que incide mucho es la harina de soja, que también viene subiendo. Eso ajusta un poco, pero todavía es rentable”, señaló Ernesto Barbero.
Consultado sobre la factibilidad de producir cerdos en Corrientes a esta escala, Barbero explicó que “el sistema tiene costos muy altos, hay que ir haciéndolo, pero tiene costos elevados. Nosotros empezamos con 140 madres hace algunos años y recién ahora pudimos empezar a crecer un poco. La capacidad de nuestro galpón de gestación es para 320 madres. Pero si crecés en madres tenés que crecer en los otros eslabones de la cadena productiva y eso tiene sus costos”, explicó.
No obstante, el empresario comentó que “nuestra idea es seguir con estas 250 madres, pero el año que viene si las cosas siguen bien, queremos completar la capacidad del criadero, con las 320 madres en producción”.
El consumo de carne de cerdo viene en franco crecimiento. Hace algunos años se hablaba de 3 kilos por habitante por año, mientras que hoy el consumo está cerca de los 20. “Se fue reemplazando un poco a la carne vacuna por cerdo y pollo; pero indudablemente la carne de cerdo se está posicionando muy bien”, comentó Barbero.
Y el hecho de que sólo este establecimiento con 250 madres en producción permanente abastezca exclusivamente a una sola cadena de supermercados de Corrientes, abre un abanico de posibilidades y alternativas alrededor del cerdo.