Las autoridades chinas informaron que lanzarán una campaña educativa dirigida a sus porcicultores acerca de los peligros de utilizar vacunas apócrifas contra la Peste Porcina Africana (PPA) y recordaron que hasta el momento no existe un medicamento oficial.
Adicionalmente ofrecerán recompensas por un monto de hasta 4,600 dólares a aquellos individuos que puedan informar a las instancias correspondientes sobre cualquier sospecha de su uso.
En el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales instaron a sus gobiernos locales a identificar y notificar de manera inmediata sobre la detección de cepas de PPA con eliminación genética artificial, como medida para el rastreo de vacunas ilícitas.
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Médicos veterinarios de la firma New Hope Liuhe, una de las principales empresas dentro del sector porcícola en ese país, ya habían advertido sobre el surgimiento de nuevas variantes de la enfermedad animal, las cuales atribuyeron a la utilización de inmunizadores apócrifos e ineficientes.
Derivado de esto, el gobierno chino calificó como imperativa la implementación de medidas más severas para prevenir los daños de estas vacunas sin registro, toda vez que afecta directamente la recuperación de su industria.
Aseveraron que todas las regiones deberán incrementar las sanciones y castigos relacionados con el desarrollo y distribución de medicamentos ilícitos y remitir cualquier posible caso criminal ante el poder judicial.
Advirtieron que aquella empresa que se detecte que usa este tipo de productos se les retirarán las licencias de operación y deberán pagar una multa por el máximo monto estipulado en sus leyes, mientras que sus directivos serán vetados del mercado de productos veterinarios de por vida.
