La economía brasileña debería iniciar una recuperación gradual en 2021, lo que puede favorecer el consumo de huevos, que tienen precios más bajos en comparación con otras proteínas. Además, la posible reducción de los efectos de la pandemia debería permitir el regreso de las clases presenciales así como de otros eventos, lo que favorecerá el consumo. La evaluación es del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea) de Esalq/USP.
La producción brasileña de huevos puede aumentar un 5% en comparación con lo proyectado para 2020, hasta 56.200 millones de unidades, y puede alcanzar un consumo de 265 unidades per cápita durante el año, un 6% más que lo proyectado para 2020. Por otro lado, los costes de producción deberían seguir siendo una importante limitación para el sector en 2021.
El pollo también deberá ser favorecido en 2021, señala Cepea. La competitividad de la carne de pollo alcanzó un récord el año pasado, y para 2021 se prevé que la diferencia entre los precios de la proteína avícola y los de las carcasas de vacuno y cerdo siga siendo elevada. Para los investigadores, la reanudación del crecimiento económico tiende a producirse gradualmente, y con ello el poder adquisitivo de los consumidores debería seguir debilitándose, lo que a su vez puede favorecer las ventas de carne de ave.
En cuanto a las ventas externas, a pesar del compromiso de China (el mayor comprador de carne brasileña) de aumentar la producción nacional de pollo en 2021, las exportaciones brasileñas a este destino deberían seguir creciendo. Además, se espera que otros países aumenten sus adquisiciones, como Japón, tercer socio comercial de Brasil en este segmento, que acogerá los Juegos Olímpicos en 2021
A pesar de los contratiempos causados por la pandemia del covid-19, la porcicultura brasileña cerró el año 2020 con precios, matanzas y embarques récord. Para 2021, la expectativa es que, incluso con el elevado coste de producción, se repita el balance positivo. La demanda externa de carne porcina deberá mantenerse firme, apuntalada por las compras chinas, mientras que la demanda interna se verá favorecida por la posible recuperación económica.
Datos de la Asociación Brasileña de Proteínas Animales (ABPA) indican que la producción brasileña de carne de cerdo puede aumentar un 3,5% en 2021 en comparación con lo previsto para 2020, llegando a casi 4,4 millones de toneladas. Este crecimiento es similar al señalado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que estima un aumento del 3,6% en la producción brasileña, con un total de 4,1 millones de toneladas.
Por el lado de la demanda, la ABPA estima un aumento de las exportaciones de alrededor del 10% de 2020 a 2021, mientras que las cifras indicadas por USDA indican un aumento algo más conservador del 4,2%. Además de la continuación del buen ritmo de embarques a China, también se espera un aumento de las ventas a otros destinos, especialmente en Asia.
Sin embargo, aunque la comercialización con los chinos sigue siendo acalorada, el país asiático ya señala la reanudación gradual de la recomposición del rebaño porcino, diezmado por la Peste Porcina Africana (PPA). Este movimiento ha dejado a los productores brasileños en alerta ante las posibles implicaciones a medio y largo plazo.