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Latino America

Argentina: Boom de franquicias de carnicerías pese a precios altos y pandemia

La clave es ofrecer una gran cartera de productos con el delivery como un gran aliado. Se trata de locales chicos con gastos fijos pequeños

Argentina: Boom de franquicias de carnicerías pese a precios altos y pandemia

Con precios altos, restricciones y horarios reducidos, las cadenas de carnicerías, rompen con todas las barreras y no paran de reproducirse en la Capital Federal. Cada día surgen nuevas marcas, aleadas a las apps de deliverys que parecen hoy ganarle la pulseada a los clásicos carniceros de barrio.

La número uno y la primera en surgir fue RES, la cadena nació de la mano de un contador, hijo de carnicero que entendía a la perfección el negocio. La marca cuenta con 120 locales entre Capital y el Gran Buenos Aires y el plan de sumar 50 nuevas sucursales hasta agosto.

“En 2014 cree la marca, y ya en 2017 empecé con las franquicias. Hoy cuento con 30 locales propios, el resto son socios franquiciados”, contó Omar Onsari, dueño de la cadena RES.

La marca está en plena expansión, tiene presencia en todos los barrios porteños pero buscan seguir creciendo y prevé abrir un local por semana, es decir por lo menos 4 al mes. “Retomamos el plan de expansión  a partir de septiembre del año pasado cuando volvimos a inaugurar locales”, contó Onsari.

La clave de estos negocios es tener un costo fijo bajo. “Nuestro locales son de dimensiones chicas, buscamos que el alquiler no signifique más del 2% del total de nuestras ventas”, reconoció.

Lo cierto es que si bien hoy este negocio sigue siendo exitoso, el ticket “se ve reducido comparado a los niveles pre-pandemia”, agregó el profesional.

Según el último informe elaborado del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el precio de la carne vacuna registró en abril un aumento del 3,4% en relación a marzo y del 65,3% respecto al mismo mes del año pasado.

“La clave es ofrecer otros productos, como cerdo o pollo que son opciones más económicas. Contar con otras alternativas como salchichas o hamburguesas de producción propia. para nosotras es una forma de afrontar la escalada de precios en la carne roja”, reconoció Onsari.

Según estimaciones de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), durante el 2020 cerraron cerca de 6000 puntos de venta franquiciados de formatos tradicionales, pero a su vez se abrieron otros 3300 nuevos, más adaptados a las particularidades de la nueva normalidad. Entre ellos sobresalen este tipo de negocios.

“O sea que el saldo neto de un año de pandemia fue una disminución de apenas un 7% de los puntos de venta o franquicias, mientras que estadísticas generales como la de Fecoba arrojan el cierre de 22% de los comercios en la Ciudad de Buenos Aires”, reconocieron desde la AAMF.

“La cantidad de nuevos desarrollos de franquicias durante 2020 muestra una proporción mayor de pymes que, al lograr adaptarse exitosamente a la crisis, decidieron utilizar el sistema de franquicias como camino para acelerar su crecimiento, compartiendo su know how con inversores que eligen reducir el riesgo de emprender por cuenta propia sumándose al sistema de franquicias” afirmó Susana Perrota, Presidente de AAMF.

En el caso de RES, todo el personal fue capacitado dentro de la misma empresa. Una forma no sólo de generar empleados, sino enseñarles un oficio. “Para mí es un motor social, más que económico”, indicó Onsari al referirse a su negocio.

La competencia apareció pronto. La cadena Beef se instaló en la Ciudad con un estilo de negocio muy similar, aunque con muchas menos sucursales. Con fuerte presencia en la zona céntrica de la Capital salió al mercado ofreciendo precios económicos y delivery.

Se trata de un ex empleado de la cadena Res que vio en el negocio un potencial crecimiento y buscó a salir a competir con su ex empleador. Algunas de las sucursales de Beef cuentan con delivery propio, mientras que la gran mayoría están asociadas con las apps que se convirtieron en jugadores fundamentales durante la cuarentena estricta.

Más allá de contar con los típicos cortes, las cadenas de carnicería buscan ofrecer una propuesta completa. Desde milanesas ya empanadas, papas fritas, hamburguesas y hasta las clásicas patitas de pollo son hoy las opciones que más fuerza tomaron y que las hacen sobresalir ante “sus clásicos competidores, los carniceros de barrio”.

Dentro de esta expansión y junto al boom que tuvieron este tipo de carnicerías, también sobresale Biffe Carnes Premium con 9 sucursales y gran presencia en zona norte. 

Ofrece otro tipo de negocio. Y es que todos los productos se comercializan envasados al vacío, con la particularidad de que ninguno de sus locales tiene carnicero.

Sobresale por sus cortes premium, cada uno seleccionado especialmente y la característica de que se trata de piezas chicas, por lo que no es necesario comprar gran cantidad. Además venden otros productos como quesos, postres y hasta vinos.