En el corral de Chris Leamon, decenas de lechones de una semana se quejan alrededor de ocho cerdas gruñendo peleando por la leche. Pero dentro de tres meses, el cobertizo estará en silencio, las cerdas serán enviadas al matadero y sus recintos metálicos se venderán a chatarra.
Leamon, de 59 años, ya no criará cerdos y migrará a un modelo conocido en el segmento como “alojamiento y desayuno”: criar animales de otro propietario, un criador a gran escala o un procesador. La medida es un gran paso para Leamon y su hermano Rob, cuyos padres fundaron la granja de cerdos de Essex de 8 hectáreas hace casi 70 años.
Hacen la transición en una industria en crisis: con los mataderos británicos luchando por encontrar mano de obra después del Brexit, y con la reducción de la demanda china, los procesadores están aceptando menos cerdos para el sacrificio, lo que hace que Leamon y muchos otros operen con pérdidas.
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Los hermanos propietarios habían planeado retirarse o reducir la producción cuando llegara el momento, “pero eso sucedió mucho antes de lo que anticipamos”, dijo Leamon.
Algunas granjas británicas están experimentando problemas mucho mayores: al menos 14.000 cerdos, y probablemente muchos más, han sido sacrificados en granjas que no pueden hacer frente a la acumulación de un excedente de más de 100.000 animales listos para el sacrificio en todo el país.
Los criadores de cerdos perdieron aproximadamente 130 millones de libras esterlinas (£ 970 millones al tipo de cambio actual) en la primera mitad del año, dijo Zoe Davies, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Porcinos. Al menos 40 de los aproximadamente 2.000 criadores de cerdos británicos registrados bajo el programa de seguros Red Tractor han abandonado el sector este año, agregó. Otros están reduciendo los rebaños o, como Leamon, criando animales para otros bajo contrato.
La mayoría de los mataderos tienen un 15% menos de carniceros calificados, con una caída de alrededor del 25% con respecto a los niveles normales de producción. El gobierno relajó sus reglas de inmigración posteriores al Brexit para ayudar: en octubre, se emitieron 800 visas temporales a carniceros extranjeros. También instituyó un programa para ayudar a los mataderos a almacenar animales sacrificados.
La concesión de la visa se obtuvo después de que los funcionarios de la industria mostraron a los ministros y autoridades fotos impactantes e imágenes de los cerdos sacrificados, dijeron los criadores. Sin embargo, la lentitud del proceso de emisión de visas, junto con la evaluación de los carniceros extranjeros, es responsable del retraso en su llegada, dice Nick Allen, director ejecutivo de la Asociación Británica de Procesadores de Carne.
Stephen Thompson, un criador de cerdos de las afueras de Sheffield, dijo que teme un nuevo excedente de animales para el matadero debido a la temporada navideña. “La Navidad se acerca rápidamente, cuando todo el sector cierra durante dos semanas, pero nuestros cerdos siguen pariendo durante dos semanas. Este será nuestro próximo punto crítico ”, dijo. Los granjeros suelen enviar un excedente de cerdos para el matadero antes de Navidad, pero no han podido hacerlo debido a la capacidad limitada del matadero, dijo.
El endurecimiento de las condiciones operativas para los criadores fue especialmente agudo ya que los costos de alimentación aumentaron a niveles récord el año pasado, dijo Leamon. A más largo plazo, pronosticó que habrá nuevos costos, generados por la legislación ambiental y de bienestar social en proceso de implementación.
Los criadores de cerdos tienen que pagar multas a los procesadores por animales con sobrepeso que permanecen demasiado tiempo en las granjas. Y los envíos conocidos como “envíos problemáticos” de cerdos sacrificados, cortados en seis piezas y enviados al exterior a precios muy bajos han sacudido los precios del mercado en las últimas semanas.
Leamon tiene unos 300 cerdos más de lo habitual en su granja, lo que eleva el total a 3500; esto significó dificultades para seguir las estrictas medidas de bioseguridad necesarias para prevenir la propagación de enfermedades.
Otros tienen muchos más cerdos sobrantes, aunque los que se ven obligados a sacrificarlos son reacios a hablar en público. Davies dijo que algunos criadores estaban tan desesperados que pidieron a sus veterinarios que abortaran a los lechones por nacer para aliviar el hacinamiento. “Fueron los criadores quienes tuvieron que encargarse de eso, aunque no es su culpa. No hicieron nada malo en este caso y son ellos los que realmente deben verse afectados ”, dijo Davies.
Existe indignación entre los productores de cerdos porque, si bien muchos operan actualmente con pérdidas, los procesadores aún obtienen ganancias. El procesador de carne de vacuno Cranswick, con acciones que cotizan en bolsa, reportó la semana pasada un aumento del 12,5% en el beneficio antes de impuestos, en comparación con el mismo período del año pasado, que llegó a un total de 68,3 millones de libras esterlinas en el período de seis meses finalizado en septiembre, aunque los ingresos sobre una base comparable de la carne de cerdo “in natura” han caído.
Adam Couch, director ejecutivo de Cranswick, dijo que la compañía está procesando cadáveres los fines de semana para reducir la acumulación y que espera que su unidad de Norfolk, una de las tres en el Reino Unido renuncie a sus licencias. 19 brotes, pronto podrá reanudar las ventas a China.
La ministra de Medio Ambiente británica, Victoria Prentis, sugirió que “quizás ha llegado el momento de empezar a pensar en la justicia en la cadena porcina”. Davies dijo que parece que se han sacrificado más cerdos desde que comenzó el sacrificio en octubre de lo que se había estimado anteriormente. Una empresa de transporte, dijo, informó haber retirado 250 toneladas de canales de cerdo sacrificadas por semana, lo que equivale a 1.600 animales maduros o 35.000 lechones.
