La producción de carne de cerdo en la UE disminuyó ligeramente en el primer trimestre de 2020, cayendo en torno a un 0,5% en comparación con el mismo período del año anterior, como consecuencia de los descensos en Polonia (-8,2%) y en Italia (-20%). El crecimiento de la producción, respaldado por los altos precios, fue firme en otros productores clave de la UE, con un repunte en Alemania (+ 1.1%) y Dinamarca (+ 2.7%) y con un fuerte aumento continuado en Holanda y España (ambos + 4.4%). En Francia se registró un incremento modesto del 0.6%),
según recoge el último informe de previsiones a corto plazo elaborado por la Comisión Europea.
Los exportadores de la UE se beneficiaron de la fuerte demanda de China (excepto Polonia debido a la propagación de la Peste Porcina Africana), que compensó la caída de la demanda de otros destinos principales (Reino Unido, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas y Australia).
Se espera que la producción de carne de cerdo aumente ligeramente en 2020 (+ 0.5%). Se verá respaldada por precios favorables, el retorno de la demanda de los consumidores y sólidas perspectivas de exportación, que podrían crecer un 10% sobre el nivel de 2019, principalmente a
China. No obstante, todas las previsiones están condicionadas a la evolución de la PPA.
El consumo per capita en la UE podría caer por debajo de 30 kg en 2020, como consecuencia de la menor demanda durante el confinamiento.
Con la persistencia de la PPA en China, los expertos barajan una mayor reducción del censo porcino que conllevaría una caída de la producción de carne de cerdo del 15-25% en 2020 y por tanto, más importaciones.
Las importaciones chinas de carne de cerdo crecieron masivamente hasta abril (170% interanual), beneficiando a la UE (+ 150%) y otros proveedores clave (EE. UU., Brasil y Canadá). Las cuotas de importación en China aumentaron para los últimos países (19%, 9% y 7% respectivamente) en detrimento de la UE (55%). La demanda de despojos también aumentó, pero principalmente en beneficio de la UE.
La magnitud sin precedentes de los recientes flujos comerciales de carne de cerdo a China puede suavizarse en la segunda mitad del año, instando al consumo de otras carnes (importadas).