El sector porcino blanco de España alcanzó en 2020 su máximo histórico en exportaciones al comercializar más de 2,9 millones de toneladas fuera de nuestras fronteras por un valor total de 7,6 millones de euros, según el “Informe SICE. Evolución del comercio exterior del sector porcino español en el año 2020” que ha publicado la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), que señala que estas cifras suponen un aumento del 22,2% en volumen y un 21,7% en valor respecto a 2019.
De esta manera, el porcino, importante motor de empleo en el medio rural, se convierte en el segundo sector más exportador del sistema agroalimentario español, solo por detrás del de las frutas. “Se han superado todas las previsiones que venían anunciando un excelente comportamiento de las exportaciones sectoriales en 2020, sin que en las mismas haya tenido aparentemente incidencia alguna, en términos globales del sector, la pandemia Covid-19”, asegura Daniel de Miguel, director de Internacional de Interporc.
Los mercados extracomunitarios fueron por primera vez el principal destino de las exportaciones (57,3%) del porcino de capa blanca nacional con un aumento del 25% respecto a 2019. China fue el país que más carne de porcino blanco español importó durante el pasado año con casi 1,4 millones de toneladas, representando el 47% del total de las exportaciones, un 109,6% más que en 2019. En total, el gigante asiático adquirió carne de porcino blanco por valor de 3.134,1 millones de euros, un 117% en comparación con un año antes.
Con Francia (291.220 toneladas) e Italia (187.520 toneladas) a la cabeza, el mercado comunitario acaparó el 42,8% de unas exportaciones de porcino de España. Un mercado, el europeo, que se ha comportado de manera “desigual”, según analiza De Miguel, quien añade que “el mercado europeo busca ahora la otra cara de la moneda de la Covid-19. Si el año pasado tocó lidiar con la pandemia, ahora el avance de la vacunación puede llevar a una reapertura de la restauración y una recuperación del comercio que debería traducirse en una mayor demanda cárnica”.
Aumento en carnes frescas, refrigeradas y congeladas
El modelo europeo de producción porcina, que aplica los estándares más exigentes en bienestar animal y sostenibilidad, garantiza la máxima calidad, seguridad alimentaria y trazabilidad de sus productos. Aspectos muy valorados en los mercados internacionales. Fruto de ello, por primera vez en la historia, las exportaciones de carnes frescas, refrigeradas y congeladas superaron la barrera de los dos millones de toneladas representando el 71,7% del volumen y el 74% (5.650,6 millones de euros) del valor total exportado en 2020.
Como está visibilizando la campaña Let´s Talk About Pork From Europe, la carne de capa blanca es apreciada por aportar proteínas de alto valor biológico. España comercializó fuera de nuestras fronteras durante 2020 un 24% más de carne fresca, refrigerada y congelada. En este apartado, China también se ubicó como el principal cliente de los ganaderos e industriales españoles ya que en total importó más de un millón de toneladas de este tipo de producto (un 47% del total) por valor de 2.533,3 millones de euros (136% más que en 2019).