La Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) manifiesta su profunda preocupación por las medidas preventivas extremas que se adoptan ante la detección de casos de coronavirus.
En un comunicado, expresaron la necesidad de buscar alternativas para “extremar los cuidados y controles”, sin la necesidad de interrumpir por completo las actividades de los establecimientos.
En medio de la situación crítica que vive el país y la provincia por el avance de la pandemia, desde la Capper se ratifica el compromiso de toda la cadena de continuar trabajando bajo estrictos protocolos para garantizar el abastecimiento de alimentos esenciales. Por ello, paralizar una industria toda vez que se detecta un caso de Covid-19, también atenta contra la sustentabilidad de todo el sistema.
“Las empresas que conforman la entidad coinciden en la importancia de dar prioridad a la salud y es por ello que desde el primer momento se reforzaron los cuidados con estrictos protocolos al interior de las granjas”, puntualiza la entidad.
En este sentido, “los establecimientos también aúnan esfuerzos junto a su personal para implementar capacitaciones que permitan aplicar de la mejor manera las medidas de distanciamiento, sectorización y desinfección”, explica Capper.
Desde esta perspectiva, la Capper afirma que la paralización de las actividades productivas esenciales supone no sólo afectar la elaboración de alimentos básicos, sino también miles de empleos que hoy resultan primordial sostener.