Los precios de los cerdos vivos en el mercado independiente se desplomaron hasta un 20% en la segunda quincena de enero, según los datos de las bolsas regionales. Las mayores bajas se produjeron en Minas Gerais y Goiás, que adoptan la misma tasa, donde el cerdo llegó a R$ 6 el kilo. El 11 de enero, cuando la Porcicultura Industrial hizo su última retirada, el precio era de R$ 7,50.
Se han producido fuertes caídas en todos los estados productores. En los tres principales productores y exportadores, sin embargo, los porcentajes fueron menores. Este es el caso de Rio Grande do Sul, donde el animal vivo costaba R$ 7,74 el 11 de enero y ahora tiene un precio de R$ 7,29 – por lo tanto, una retracción del 5,8%.
En el estado de São Paulo, el precio del animal vivo pasó de R$ 8,53 a R$ 7,20, una retracción de 15,6%. Puede consultar todos los valores en el portal de Suinocultura Industrial.
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La fuerte retracción en el mercado porcino se debe al debilitamiento de los mercados interno y externo, evalúa el presidente de la Asociación Paulista de Criadores de Cerdos (APCS), Valdomiro Ferreira Júnior. “En el poder adquisitivo interno de los brasileños, en el externo la caída de las exportaciones de China.
Y varias notificaciones de gripe aviar han hecho temer y perjudicar a la avicultura europea. Esta semana, Suecia tuvo que sacrificar 1,3 millones de aves en su mayor productor de huevos. Las aves fueron infectadas en el lugar con el virus del serotipo H5N5.
Italia también notificó un brote de gripe aviar H5N8 altamente patógena en aves de corral, según un informe enviado el martes (26) a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), con sede en París. El virus se detectó en dos grullas de corona gris. Aunque no son aves de granja, esta presencia es recibida con temor por los avicultores.
En la República Checa, el Ministerio de Agricultura cerró el martes (26) los mercados de aves y prohibió a los avicultores mantener las bandadas de aves en el exterior, tras la detección de nuevos casos de gripe aviar en el sur del país. Los veterinarios han confirmado la presencia del virus del serotipo H5N8, altamente patógeno, en siete patos y cisnes silvestres de una ciudad al sur de Praga.
